El casino, la torre medieval, el paseo de San Pedro, la playa del Sablón, la playa de Toro, el palacio del Duque de Estrada, el faro, el puerto, los Cubos de la Memoria, etc.. componen un conjunto que hace de este pueblo costero uno de las más bellos del norte de la Península Ibérica. Y si bella es la capital, el municipio no desmerece en absoluto y tiene de todo: el itinerario Llanes de cine, rutas, museos, el Camín Encantáu en Ardisana, Miradores mágicos, la Senda costera entre Bustio y Guadamía, el Idolo de Peña Tú… y más de treinta playas de espectacular paisaje, donde se pueden practicar todo tipo de deportes náuticos. A destacar el Descenso del Sella. Sin olvidar también la gran cultura tradicional y folclórica del municipio.