El Valle Viango

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Ruta senderista

ruta senderista en Llanes

Dejamos el coche en el alto de La Tornería , o alto del Mazucu y tomamos por la pista de hormigón que se interna hacia la Sierra del Cuera direccion valle Viango , pasando junto a varias cabañas y dejando, como a un kilómetro, una pista que sube a la izquierda y por la que bajaríamos por la tarde
 
 
La pista supera el collau Rubiera (571 m), con la mole de Peña Blanca al fondo y un poco más allá muere junto a una cabaña, pero un marcado sendero continúa, bordeando por la izquierda un pequeño jou para arrimarse a los escarpes de la peña La Pasada y rodeándola entrar en el alargado valle de Viango, en realidad un valle ciego, un poljé de más de 5 km con orientación oeste-este, paralelo a la Sierra del Cuera y a la línea de costa y separado de esta por una sierra que en la zona parecen conocer simplemente como Los Collaos.
 
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El camino continúa valle arriba, o mejor dicho, valle abajo, y aunque se ven varios senderos a diferentes alturas, conviene no descender a seguir el que va por el fondo, junto a las cabañas, ya que está bastante abandonado y la maleza dificulta mucho la marcha, siendo preferible mantenerse mientras se pueda a media ladera
El camino es cómodo, prácticamente llano y muy lineal, pasando junto a numerosas cabañas, la mayor parte en buen estado, hasta salir a la amplia, amplísima vega que forma la Llosa Viango (415 m).
La Llosa Viango es una vega de casi 1,5 km de largo, plana, en la que se forman varias lagunas en invierno que se acaban por secar a final de verano, un jou, un valle ciego en el que el agua se sume para reaparecer en El Mazucu, donde tras recorrer escasos 600 o 700 m volver a sumirse y reaparece ya definitivamente en Caldueñín.
A la entrada de la Llosa picamos algo para luego recorrerla tranquilamente por la derecha. Nos acercamos a uno de los sumideros y al lado descubrimos con sorpresa una zona que parecía una playa, tal era la cantidad de arena acumulada.
Valle Viango
Valle Viango
Por fin cruzamos la vega para salir por un pequeño valle que se abre al norte, con numerosas cabañas repartidas por su zona baja.
El valle nos aupa a la zona alta de la sierra de Los Collaos. Allí giramos a la izquierda para izarnos a una de las cotas de la sierra, dando vista al valle de la Llosa Viango y la Sierra del Cuera con el Turbina, su punto más alto, justo enfrente.
 
Más tarde nos acabariamos por engolar en la cumbre de la derecha del todo, que nos pareció que ofrecería buenas vistas sobre la costa.
 
 
Volvimos al fondo del valle interior y lo recorrimos para después ganar altura hacia un pequeño collado en la falda norte del Pico la Valleya (766 m), el que se ve en la foto, justo a la derecha y unos metros por debajo de cumbre.
Ya descendiendo por el lado contrario y bajo el Pico La Garma paramos a comer y pensar como realizar el siguiente tramo, ya que a continuación teníamos que cruzar el enorme jou de La Raíz, un “furacu” de 200 m de profundidad, que al final decidimos bordear por la izquierda, con la idea, vana como después se vería, de cortar a media ladera y rodeándolo completamente salir hacia Las Camperas, y por las fincas del El Cantu llegar directamente al Alto de La Tornería.
 
Vista del siguiente y complicado tramo, con la mole de Peña Blanca, una de las cumbres señeras del Cuera, asomando a la izquierda.
A media ladera sale un sendero a la derecha que sería el que tendríamos que haber tomado para salir por Las Camperas hacia el Alto de la Tornería, pero a aquellas horas ya habíamos tenido bastante ración de cotolles y, por si acaso, decidimos acabar de subir los 200 m desnivel de La Raíz y salir por las fincas de la majada de Bardales.
Panoramica Valle Viango
Panoramica Valle Viango
Acabamos por alcanzar un collado (650 m) y dimos vista ya a las fincas, cerradas con buenos muros de piedra y numerosas cabañas. Bordeamos la primera finca con una cabaña de gran tamaño, por la izquierda y descendimos a salir a un marcado sendero que ya sin pérdida y a través de diversas fincas, siempre hacia el oeste, nos acabaría por sacar a la pista hormigonada que habíamos dejado a la izquierda por la mañana.
 Ya solo quedaba desandar la pista hasta el Alto de la Tornería donde teníamos el cohe