Esta ruta constituye un bonito paseo (con castaños centenearios, hayas y robles) a orillas del río Casaño. Se inicia en el pueblo La Molina
Como Llegar
La ruta se encuentra situada en el oriente de Asturias, en el pueblo de La Molina, concejo de Cabrales.
Podemos acceder allí desde la autovía del cantábrico A-8, salida 303 Posada de Llanes y al llegar aquí, coger la AS-115, dirección Rales y Meré hacia el alto de Ortigueiro. Al llegar a una glorieta, giramos a mano izquierda por la AS-114, dirección Carreña y Arenas de Cabrales.
Nada más pasar el alto de Ortiguero , vamos a llegar a Canales. Al final del pueblo, sale a mano derecha una carretera que nos lleva hasta la población de La Molina.
La carretera finaliza ahí, por lo que tenemos que dar la vuelta al llegar al p

ueblo, en una zona destinada a ello y buscar aparcamiento en los apartaderos de la carretera. El espacio no es mucho por lo que conviene ir pronto y sobre todo, no perjudicar el paso de otros vehículos con nuestro estacionamiento.
Para llegar pincha aquí
La Molina
El río Casaño es resultado de la conjunción de otros dos (los principales) que nacen: uno en las inmediaciones de Peña Ruana y el otro al lado del camino que,desde el lago de La Ercina va a Vega de Ario,en la zona llamada de Las Reblagas, en el Macizo Occidental de los Picos de Europa.
La ruta sale del puente Pomperi río arriba entre árboles de todo tipo con buena sombra y los remansos que forma este río con buen sol.
Media hora después encontramos una bifurcación del camino; el de la derecha cruza el río por un puente medio escondido por una peña:es el puente Escobín:de hormigón y barandillas de hierro.
Después de cruzarlo la senda sigue al lado de edificios ganaderos en activo,entre los árboles,vemos restos de lo que sería la antigua central eléctrica.
Estamos en el epílogo de la parte plácida de la ruta;en seguida nos topamos con otro puente que nos devuelve a la margen derecha del río,pero…
¡vaya puente!: dos fuertes vigas de madera que perdieron casi todo el recubrimiento
superior;aprovechando la más ancha pasamos al otro lado sin ponernos demasiado nerviosos.
El camino continúa a la altura del río y,todavia,en buenas condiciones.Pero,poco a poco, se va transformando en senda y el río se aleja;ya no es fácil circular:demasiados árboles caídos y la ladera se va haciendo abrupta.Pero hay que encontrar el próximo puente,según los mapas:el puente de Los Mineros,que está en la vega de La Batuda.Tal vega parece ser un allanamiento del terreno,con hierba, aprovechando una curva del río;la senda principal sigue recto y otra se desvía hacia la derecha;pero el puente no aparece y,además,al otro lado del río no se ve ningun camino.Desistimos y seguimos adelante,ya que el nuestro está bien marcado,denotando que hay circulación,por lo menos de ganado.

La cosa se pone agreste;el río,allá abajo,no se ve y empieza a girar a la izquierda el valle;hay que buscar otro puente,el último,cruzarlo,para luego tirar monte arriba.Pero al otro lado tampoco se ve ninguna senda…
Por fin,cuando uno ya piensa en dar la vuelta,en una de la bajadas del camino vemos el río y un ramal del sendero desciende en vertical hacia él y,además,al otro lado también aparece otra senda subiendo bosque arriba.Todo muy bien pero y,¿el puente?.¿Donde está el puente…?:en ningún lado;desapareció y solo quedan uno restos diseminados que no ayudan nada.Si estamos en temporada seca se puede pasar bien,porque el río no es profundo,pero si no,hay que pensarlo dos veces ya que las piedras son muy resbaladizas.En este caso hubo suerte y pudimos pasar;el resto ya es tirar monte arriba sin dudar hasta alcanzar la pista hormigonada que va hasta Pandescura y a Demués.