Esta tradicional casa asturiana, situada en el pequeño municipio de Cué, hace la función de vivienda rural. Son característicos sus ventanales de madera, que decoran la fachada exterior revestida de piedra la planta baja y de un color teja la planta superior.
Los espacios se distribuyen en 2 plantas. Se trata de estancias amplias que permiten albergar a un total de 8 personas, pues en ellas es posible incorporar 2 camas supletorias.
La cocina combina lo tradicional del mobiliario con la modernidad de los electrodomésticos, incorporando una mesa con sillas para una mayor comodidad de los visitantes. El espacio no es un problema, pues el comedor dispone de otra mesa de mayor tamaño. En la larga encimera que compone la cocina podréis trabajar cómodamente.
Comunica con la sala de estar, un espacio rebosante de luz gracias a los ventanales que se extienden a lo largo de la pared. Un sofá rinconera y un cómodo sillón lo convierten, junto a la chimenea, en un rincón de lo más acogedor. Desde los sofás podreis divisar el entorno gracias a los enorme ventanales situados a su espalda.
La casa cuenta con 3 habitaciones dobles, de las cuales 2 disponen de cama de matrimonio y la tercera dos camas independientes. 2 de ellas son abuhardilladas, al situarse en la última planta de la casa, pero muy luminosas, y disponen de televisión y grandes armarios.
Cada habitación tiene su cuarto de baño propio. Uno de ellos está equipado con plato de ducha, y los otros 2, con bañera. Todos cuentan con un armario de madera con puerta, que sostiene el lavabo.
Nada más entrar a la vivienda se encuentra un pequeño recibir del cual parten las escaleras al piso superior.